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Dieta => Nutrición => Mensaje iniciado por: Rafaela en 28 de Julio de 2022, 10:59:54 am

Título: Los alimentos diuréticos
Publicado por: Rafaela en 28 de Julio de 2022, 10:59:54 am
Los alimentos diuréticos se encuentran de forma habitual en nuestra alimentación y quizás no conozcamos su función, pero sus efectos se notan cada día. La función principal de los alimentos diuréticos es la de ayudar al organismo a limpiarlo de las toxinas que los órganos van acumulando. Esto es algo normal ya que tanto el consumo de alimentos como de medicamentos o de sustancias que sabemos de sobra que son nocivas para nuestra salud, dejan residuos en nuestro cuerpo que el hígado se encarga de procesar y otros órganos como los riñones, los pulmones o la piel se encargan de expulsar del cuerpo. Cuando cometemos excesos con la alimentación, nuestro organismo se resiente del esfuerzo realizado para eliminar esas toxinas y es cuando nuestra salud se ve comprometida. Pero gracias a la existencia de alimentos con propiedades diuréticas, podemos ayudar a nuestro organismo a que esta limpieza rutinaria no sea un peso pesado de cargar y de paso nos aseguramos de mantener nuestro hígado saludable. Por otro lado, también es beneficioso a la hora de perder peso ya que nos impide retener líquidos y de paso nos ayuda a deshacernos de la grasa que nos sobra de una forma más sencilla para nuestro organismo.

Alimentos diuréticos


Entre la amplia cantidad de alimentos que conocemos y consumimos cada día, existen algunos muy concretos que tienen propiedades diuréticas potentes y eficaces, al mismo tiempo que nos proporcionan diversos beneficios para nuestra salud. Por ejemplo la sandía, que contiene un alto contenido en agua y nutrientes necesarios. Entre las infusiones destacan la cola de caballo y él Te verde, que por su contenido en cafeína ayuda a eliminar los líquidos que le sobran al cuerpo. El vinagre de manzana por ejemplo, ayuda a que se regulen los niveles de potasio en el cuerpo cuando nos sometemos a una dieta diurética. El tomate que contiene vitamina C es un excelente protector de los riñones y los hace trabajar. Por su lado el perejil que siempre se ha usado como decoración para la comida, es un excelente diurético con el que se pueden hacer infusiones. Las alcachofas ya eran conocidas por los romanos, quienes se beneficiaban de sus propiedades diuréticas además de cargar el organismo con nutrientes y vitaminas. Los espárragos suelen ser el alimento estrella en las dietas depurativas ya que sus componentes son esenciales para estimular el funcionamiento de los riñones y acelerar el proceso de eliminación de líquidos. La avena también se considera un alimento especial ya que es capaz de reducir los edemas producidos por la retención de líquidos, gracias a su alto contenido en sílice.

Precauciones con los alimentos diuréticos


Aunque los alimentos diuréticos son beneficiosos para nuestro cuerpo y nuestro organismo en general, es necesario tener en cuenta una serie de precauciones para evitar males mayores, ya que tampoco podemos abusar de sus propiedades diuréticas. Debemos ser conscientes de que nuestro cuerpo está compuesto en su mayor parte de líquidos y estos son necesarios para la vida y el funcionamiento normal de nuestro organismo. Por tanto ni es bueno que nos falten líquidos ni es saludable que tengamos en exceso. Si nos excedemos podemos llegar a sufrir deshidratación extrema debido a que podemos perder más líquidos de lo necesario y los síntomas son mareos, cansancio extremo y perdido de la conciencia. También podemos arriesgarnos a perder potasio el cual provoca cambios de estado en el ánimo, problemas en el corazón, vómitos o dolores musculares. El sodio también puede ser un problema si perdemos demasiada cantidad por los diuréticos y los síntomas suelen ser convulsiones, calambres musculares o confusión. Cuando decidimos someternos a una dieta diurética o tomar medicamentos con estas propiedades, es esencial que lo hagamos bajo la supervisión de un médico para evitar males mayores. Es necesario lograr un equilibrio entre los líquidos que tomamos y los que perdemos.